miércoles, 30 de noviembre de 2011

domingo, 27 de noviembre de 2011

DESPUÉS DE LA GUERRA

Un día
después de la guerra
si hay guerra
si después de la guerra hay un día
te tomaré en mis brazos
un día después de la guerra
si hay guerra
si después de la guerra hay un día
si después de la guerra tengo brazos
y con amor te haré el amor
un día después de la guerra
si hay guerra
si después de la guerra hay un día
si después de la guerra hay amor
o alguna manera de hacer el amor.

J. Mario (poeta colombiano)
El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo.

Dalai Lama

viernes, 25 de noviembre de 2011

La paz obtenida con la punta de la espada, no es más que una tregua.

Pierre Joseph Proudhon

jueves, 24 de noviembre de 2011

PAZ

Pasamos entre tumbas.
Ahí estaban
vencedores y vencidos,
juntos, sin que les importara.

La oscuridad en que están
no les ha dejado ver
de quién es la victoria.

Langston Hughes
(traducción JVA)

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Si queremos un mundo de paz y de justicia, hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.

Antoine de Saint-Exúpery

martes, 22 de noviembre de 2011

Depende de nosotros decidir, para bien, si nos rendimos al odio, al terror y al amor ciego del poder, y así hundimos nuestro mundo en el abismo; o si, refrenando nuestra barbarie, podemos trabajar juntos de forma humana y paciente para los intereses que trascienden los límites de cualquier comunidad nacional o ideológica.

Thomas Merton

sábado, 19 de noviembre de 2011

viernes, 18 de noviembre de 2011

Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podremos guiar a otros en la búsqueda de la paz.

Confucio

jueves, 17 de noviembre de 2011

La ahimsa (no-violencia) debe ser interpretada no solamente como una expresión negativa que indica la voluntad de no dañar a nadie, sino como una expresión positiva de amor, como el deseo de hacer el bien aun a quien comete un mal. Esto no significa, sin embargo, ayudar a quien comete un mal, a continuar sus acciones inmorales o tolerarlas pasivamente. Al contrario, el amor, expresión positiva de la ahimsa, requiere que se resista a quien comete el mal separándose de él; aun si esto puede ofenderlo o causarle daños físicos.

Mahatma Gandhi

sábado, 12 de noviembre de 2011

El terror instaurado es totalmente inaceptable, es inmoral, inhumano y absurdo, no nos llevará a ninguna parte sino al suicidio de las naciones y de las culturas; de hecho a la destrucción de la misma sociedad humana.

Thomas Merton

jueves, 10 de noviembre de 2011

La no-violencia no consiste en "abstenerse de todo combate real contra la maldad". Por el contrario, veo en la no-violencia una forma de lucha más enérgica y más auténtica que la simple ley del talión, que acaba multiplicando por dos la maldad... A mi juicio, la no-violencia no tiene nada de pasividad, sino que es la fuerza más activa del mundo.

Mahatma Gandhi

miércoles, 9 de noviembre de 2011

La desobediencia civil es la violación civil de las leyes inmorales y opresivas

Mahatma Gandhi

domingo, 6 de noviembre de 2011

Paso por las calles como un Charlie cHaplin epiléptico...
Cientos de policías sin uniforme
haciendo registro de los ciudadanos
a gritos, a golpes: ¡AQUÍ ESTÁS TÚ!

¡___________ESCUCHA EL SILENCIO
EN LA RUIDOSA NOCHE QUE SE CALLA!

NEJE RAWÉWARI HÍKURI GO'ÍSHIMA/
PIRI MU ORÁA EYENA ATZA

Fragmento del poema "Híkuri", primera edición 1987.
Universidad Autónoma de Puebla / de José Vicente Anaya

Los modos y costumbres de una policía torturadora [en Ciudad Juárez]

El pasado primero de noviembre fueron detenidos 29 activistas de diversas organizaciones políticas, artísticas y sociales de Ciudad Juárez; entre ellos había artistas, profesores y estudiantes universitarios, dos médicos, una psicoterapeuta y dos periodistas. Fueron sometidos con lujo de fuerza por la policía municipal, cuyo jefe, Julián Leyzaola, dispuso la actuación de alrededor 150 agentes y 25 unidades motorizadas, lo que constituye un despliegue de fuerza desmesurado para enfrentar a un contingente de treinta personas. Los presuntos responsables habían salido a la calle a realizar una marcha pacífica y a pegar nueve mil cruces de papel como una ofrenda a las víctimas de muerte violenta en la ciudad. El grupo de activistas marcharían hasta el centro de la ciudad donde el evento culminaría con una obra de teatro.
Sin embargo, lo que había sido planeado como acto luctuoso, cuyo objetivo sería conmemorar a los caídos en el día de los Santos Inocentes, tomó un giro inesperado cuando se presentó la policía y empezó a provocar a las y los manfiestantes. Los videos que han circulado en Internet muestran la rudeza con la que los agentes policiacos, la mayoría de ellos portando armas largas, se trenzaron cuerpo a cuerpo con algunas de las integrantes del colectivo Las Moradas, un grupo de artistas que entre otras actividades suele realizar talleres con niñas y niñas en zonas de alta vurnerabilidad. También muestra cómo los agentes agredieron a activistas de larga trayectoria y reconocimiento como Pedro Mireles. En ese documento gráfico se puede ver a Mireles ir de un lado a otro conminando a los agentes a que quiten las manos de las jóvenes activistas diciendo: “decencia, respeto; exigimos decencia y respeto”. Se puede ver también cómo un grupo de mujeres policías someten a la maestra Mercedes Sáenz, primero esposándola y luego subiéndola a empellones a una pick-up. También puede apreciarse cómo la socióloga Michelle Barraza es obigada a bajarse de su automóvil; ya esposada, es obligada a subir a una patrulla.
Más tarde, otro grupo de activistas fue apresado mientras se manifestaba en la afueras de la estación de policía a donde fueron remitidos los primeros detenidos. Este segundo episodio, narrado por varios testigos, llama la atención pues arroja luz sobre el carácter abusivo y deliberado de la actuación de la policía municipal. Una comisión de cinco personas integrada, entre otros, por un médico y dos abogados, se encontraba en el interior de la estación de policía intentando dialogar con el juez de barandilla. En cierto momento escucharon voces que gritaban en clave, lo que produjo una gran movilización de policías que salieron de todas partes, algunos de ellos deslizándose por tubos al estilo de los bomberos. Estos agentes salieron a la calle y detuvieron a algunos de los manifetantes. Una vez en el interior, los golpearon y agredieron verbamente en forma soez. A Julián Contreras, un conocido activista del Frente Plural Ciudadano, le propinaron varios puntapies en el rostro. Los abogados y los otros integrantes de la comisión fueron obligados a tirarse al piso. Fueron obligados a permanecer bocabajo y también fueron agredidos verbalmente. Al final, algunos integrantes de la comisión, entre ellos el honorable doctor Jesus Jiménez, fueron encarcelados también. Los abogados Elizabeth Flores y Francisco Chávez pudieron salir de la estación de policía después de presenciar la manera inescrupulosa y violenta con la el segundo grupo de activistas fue internado en la estación de policía.
Los relatos que han surgido de los detenidos y sus representantes legales hablan de los modos y costumbres de una corporación cada vez más desprestigiada ante los ojos de la ciudadanía. Algunas de las detenidas fueron puestas de rodillas durante una hora. Durante ese lapso, sus custodios las insultaron y torturaron psicológicamente. A otros los amenazaron con fincarles delitos fabricados. Y a quienes estaban golpeados o requerían atención médica debido a algún padecimiento preexistente se les negó la atención médica. Cabe resaltar que entre los detenidos había algunas personas de edad avanzada.
Lo acontecido en Ciudad Juárez esta semana no es un zafarrancho entre policías y un grupo de jóvenes pendencieros, sino un acto de represión deliberada, cuyo diseño tuvo como objectivo disuadir la movilización y vetar el espacio público a la movilización social. Quien encabeza esta embestida a nivel local es un hombre con un expediente turbio; desde su gestión al frente de la policía de Tijuana a Julián Leyzaola le persigue la fama de torturador. El trato a los detenidos no es solamente el producto de la torpeza y la bravoconería de los limitados agentes policiacos locales, sino el reflejo de una política de seguridad pública encaminada a socavar, más aún, los derechos humanos en una ciudad, cuyos habitantes buscan construir liderazgos alternativos.
Hace justamente un año un agente de la policía federal balaceó al estudiante de sociología Darío Alvarez Orrantia; en esa ocasión Pedro Mireles, el activista que ahora iba de un lado para otro exigiendo decencia e intentando arrancar estudiantes de las garras de los policías municipales, sostuvo al joven estudiante herido. En los brazos amorosos y solidarios de hombres como Pedro Mireles y en la imaginación y trabajo de colectivos de arte como Las Moradas es donde descansa la posibilidad de darle un rumbo nuevo a Juárez y al país, y no en políticas represivas como la del actual gobierno. Una amplia alianza de activistas, artistas, intelectuales, universitarios, médicos, empresarios y ciudadanos debería alzar la voz y exigir la destitución de Julián Leyzaola, antes de que sea demasiado tarde.

Willivaldo Delgadillo.

sábado, 5 de noviembre de 2011

EL EJÉRCITO (fragmentos)

En los labios torcidos de los bardos
veo las guerras mitológicas.
Guerras que exprimen lágrimas;
glorifican la iniquidad;
ahogan los quejidos con discursos heroicos
y al mundo, en plena infancia,
le sacan canas.
Guerras enloquecidas
que destierran al búfalo apacible,
cercenan al cerdo y
acribillan al cisne como si fuera alfiletero.
Guerras que se beben el jugo
de las zarzamoras
y aplastan los sembrados.
Guerras, guerras, guerras.
Guerras que roban el tiempo sagrado
del Paraíso de Dios...

¿Cómo es posible querer al ejército?
¡Las palomas gritan!
Nadie desea ver a un joven muerto
(excepto el ejército).
Un balazo en el corazón
nunca separa a un joven de otro
(excepto el ejército).
¿Quién puede querer al ejército
lleno de cascos?
(el ejército).

El ejército no se retira
del campo de batalla;
se pone de rodillas
ante los jóvenes muertos
y luego se burla
ante el vaho de sus bocas
repletas de pólvora...

Gregory Corso
Trad. José Vicente Anaya

jueves, 3 de noviembre de 2011

Lo que demanda la paz

La paz demanda la más heroica labor y el más difícil de los sacrificios, demanda mayor heroísmo que la guerra, demanda mayor fidelidad a la verdad y mucha mayor perfección en la pureza de la conciencia.

Thomas Merton

miércoles, 2 de noviembre de 2011

EN EL PRINCIPIO

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

Blas de Otero